Mejor desde la distancia

En el mismo escenario, vacío, un año más se encontraron los dos asiduos. Ella llegó casi intuitivamente guiada por la fuerza que desprendían bajos y guitarras. Él, unos cinco metros por delante, canturreaba mentalmente tema a tema. Se reconocieron él y ella, y evitaron sin resultado encontrarse en algún punto.
A partir de aquel momento, la atención se dividía y la música perdía cualquier valía. Un ritmo cada vez más frenético se imponía en el ambiente, por lo que sus relojes se pararon a la par. Se guiaron pues, por sus latidos y desconectaron cualquier estímulo ajeno a aquella atracción. Mientras, en el mundo exterior, los repertorios finalizaban y las luces se encendían.

Ella, apoyada en la misma columna que la cobijaba desde su llegada, esperaba impaciente que aquella alma misteriosa marchara, para dejar pasar los meses alimentando al desconocido ideal. Pues cualquier proximidad lo convertiría probablemente, en un oscuro laberinto de inertes sensaciones.
Él, ideó un acercamiento para consumar la atracción y, automática e inconscientemente, inmolar aquella historia, en cuanto la besara.

1 comentario:

  1. Hola, buenaaaas.

    Buena seleccióm musical. Me refiero al video, con música del gran Jeff Buckley. Por cierto, ¿eres tú la que aparece en el video?

    saludos

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